lunes, 14 de noviembre de 2016

Mi anécdota en el mar. Ronaldo Marulanda 2D


Mi anécdota en el mar

                Cuando tenía 4 años vivía en Ecuador. Una mañana mi papá preguntó:
¿Quién quiere ir al mar?
¡Yo! respondí.
¡Yo! —dijo Giovany, mi hermano.
Entonces vamos dijo mi papá.
                Nos fuimos caminando, quedaba cerca el lugar donde íbamos. Cuando llegamos nos estábamos divirtiendo, jugábamos con la arena, con el agua y con otros chicos. Esa tarde fue muy buena hasta que mi papá dijo: “Es hora de irnos”. Yo no me quería ir, así que cada vez que él decía que nos íbamos yo me llenaba de arena y él me decía que me limpiara, por lo que yo me iba y me metía en el agua a nadar. Hasta que se enojó y me dijo:
                ¡Ya no más, nos vamos ahora!
                Yo me asusté y me fui a limpiar en serio. Él se quedó con mi hermano mientras yo me lavaba los pies. De repente me paré (porque estaba agachado), miré para atrás, para adelante, para todos lados donde podía ver y no los encontré. Entonces me fui corriendo y llorando a mi casa diciendo que me habían abandonado. En realidad no creo que me hubieran abandonado, vivíamos a una cuadro del mar, así que era imposible.
                Cuando llegué a mi casa estaban mi mamá y Tania, la vecina, estaban tomando café. Ellas me preguntaron:
                ¿Qué te pasó? ¿Por qué lloras?
Yo les dije con voz llorona , que casi no entendían:
                Ellos me abandonaron y me dejaron solo en el mar.
Ellas se morían de la risa, sabían que me había perdido y me dijeron que me fuera a bañar.
                Cuando mi papá y mi hermano llegaron les fui a reclamar:
                ¿Por qué me dejaron solo?
Entonces respondieron:
                Nosotros te vimos, estabas viendo para todos lados y corriendo como loco —me dijeron.
Me sentí como un tonto y dije:
                ¿Cómo pude pensar que ustedes me habían abandonado?

Ronaldo Marulanda 2D

No hay comentarios:

Publicar un comentario