Una tarde de verano, fuimos con mi mamá, mi hermana
Liz y mi prima Luana a ver una película y a almorzar a Mc Donald´s en el
shopping de Villa Cabrera. Teníamos que elegir una película, pero una quería
ver “Madagascar” y la otra quería ver “La era del hielo”. A mí me daba lo mismo,
yo solamente quería ver una película. Se pusieron a pelear por la película y mi
mamá dijo:
―Dejen de pelear, vinimos a pasarla
bien.
―¡Yo quiero ver “Madagascar”! ―dijo
Luana.
―No, vamos a ver “Encantada” y fin de
la discusión.
Terminamos viendo la película que nos eligió mamá y
quedamos fascinadas. Estuvo bastante buena, así que le agradecimos por haberla
elegido. Luego nos pusimos a dar vueltas y mirar vidrieras. En una de ellas
había una juguetería y vi aquella muñeca que deseaba tanto, entonces le pedí a
mi madre que me la compre y ella dijo: “No hija, ahora no puedo comprártela,
tengo poco dinero”. Yo quería tanto esa muñeca que empecé a llorar, patalear,
gritar, a hacer un berrinche. Mi madre muy furiosa me retó y me dijo que era la
última vez que me llevaba de paseo. Yo le dije que me perdone y entre llantos
caminé hacia la puerta muy triste.
Valentina Dellisanti 2D
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