Leyenda
de la tribu Thu.
Apenas
comenzaban los primeros fríos, en la templada región donde
habitaban los tehuelches, un cacique ordenó el comienzo de un viaje
a un lugar más templado. Tal fue la sorpresa de la tribu cuando una
anciana llamada Koonek, la que curaba a los enfermos y anticipaba con
su sabiduría los males, no quiso emprender el viaje.
Después
de insistir varias veces la tribu, decidieron dejarle agua y comida y
emprendieron su viaje.
Un día,
cuando ya se terminaron sus alimentos, ya llegando la primavera,
aparecieron algunos pájaros y ella los reprendió porque la habían
dejado sola. Los pájaros le contestaron:
-Si nos
quedábamos, nos hubiéramos muerto de hambre y frío.
Ella
respondió:
-El
próximo invierno tendrán comida y refugio, y cerrando los ojos la
anciana se convirtió en un arbusto espinoso y con frutos que nacían
en otoño.
Verónica
Rico, 1° A
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