El delfín.
Había una vez dos
hermanos aborígenes que nacieron en una isla sobre el Océano
Atlántico, cerca de la costa de Centroamérica.
Cuando aún eran muy
chicos, su madre fue a buscar comida y nunca regresó quedándose
ellos muy solos. Por suerte, al poco tiempo, llegaron dos barcos de
tribus diferentes y decidieron llevarse cada uno un niño.
Pasó el tiempo y los
hermanos se extrañaban mucho. Por eso, comenzaron a encontrarse en
la isla donde nacieron. Pero para ello deberían nadar dos kilómetros
cada día hasta la isla y regresar a su tribu por la noche.
A pesar del esfuerzo,
los hermanos no dejaban de nadar todos los días para encontrarse.
Los dioses al ver esto
decidieron transformarlos en un animal que pudiera nadar con
facilidad para que pudieran estar juntos.
Por la mañana, mientras
nadaban hacia la isla notaron que se estaban transformando. Les
pareció algo muy bueno. Les creció una cola como de ballena y
aletas.
Así fue como pudieron
estar juntos y felices convertidos en delfines.
Aaron Salteño 1° B
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