El león.
Un
hombre llamado Marcos tenía una barba tan grande como una melena
gigante. Vivía en África al lado de una selva y le gustaba cazar
leones por su rica carne.
Él se
enamoró perdidamente de la princesa de la selva. Ella le decía
incansablemente que no cazara más leones. Él le prometió que no
mataría más pero no cumplió con su promesa y siguió cazando.
La
princesa se entristeció al ver semejante bestia humana así que lo
dejó. Él se puso tan furioso consigo mismo que empezó a tomar toda
la noche y todo el otro día. Estaba tan furioso que fue a cazar lo
que más le gustaba comer pero no encontró ningún león, sólo
leonas así que comenzó a cazarlas.
Un día
vio una leona blanca, la quiso cazar pero se le escapó. Él estaba
muy ansioso por encontrar esa presa blanca por lo que no regresó a
su cabaña en cinco días. Todas las noches veía a esa leona pero se
le escapaba. Así volvió a su casa frustrado.
Un día
la encontró y la mató, pero después de un largo rato se transformó
en la princesa. Él no podía creer que había matado a la princesa
de la selva y el padre de la joven lo castigó convirtiéndolo en un
león.
Jonathan
Podio, 1° B
No hay comentarios:
Publicar un comentario