lunes, 5 de diciembre de 2016

Un rey malvado.


Había una vez un reino muy lejano. Los que habitaban ese lugar eran muy tranquilos y vivían en casas todas iguales. Trabajaban de noche en vez de día. Todos comían frutos y cortezas de los árboles.
El rey de este reino era muy malo. Hacía fiestas todos los miércoles en las que había que portarse bien porque, si no, el rey los encerraba durante tres días en un calabozo súper cómodo, con colchones de agua, tele, direct tv y una play cuatro.
Un día, el rey se asomó y le dijo al príncipe:
-Tienes tres días para que te salven, si no, te decapitaremos –a lo que el príncipe respondió muy asustado:
-Bueno, ya llamo a la princesa.
Al tercer día, la princesa lo fue a rescatar, huyeron, se casaron y fueron felices por siempre.

Ezequiel Lobaiza, 1° A

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