El negocio de la trata.
La trata de personas es una
forma de esclavitud que involucra el secuestro, el engaño y la violencia. Sus
fines son diversos: la adopción ilegal, la mendicidad organizada, el tráfico de
órganos, la explotación sexual, entre otros.
Los delincuentes logran
retener a las víctimas con amenazas como “si no trabajás para nosotros, tu
familia la va a pasar muy mal”, o “si no venís te quemamos la casa”. Esto trae
como consecuencia que las víctimas pierdan su libertad, las violen y las alejen
de sus familias. Asimismo, éstas sufren problemas psicológicos, físicos y
mentales.
Cabe destacar que nuestro
país cuenta con una ley en contra de la trata de personas y, además, existe una
organización que protege a las víctimas.
Por último, y no por ello
menos importante, es necesaria una tarea de prevención para combatir este
problema, ya que la trata de personas afecta a toda la población mundial y la
medida más efectiva para combatirla es trabajar en políticas de estado que permitan
revertir las condiciones sociales y económicas que llevaron a determinada
persona a convertirse en vulnerable frente a este delito.
Emanuel Sarría. Quinto año “D”.