jueves, 16 de noviembre de 2017

lunes, 5 de diciembre de 2016

Un rey malvado.


Había una vez un reino muy lejano. Los que habitaban ese lugar eran muy tranquilos y vivían en casas todas iguales. Trabajaban de noche en vez de día. Todos comían frutos y cortezas de los árboles.
El rey de este reino era muy malo. Hacía fiestas todos los miércoles en las que había que portarse bien porque, si no, el rey los encerraba durante tres días en un calabozo súper cómodo, con colchones de agua, tele, direct tv y una play cuatro.
Un día, el rey se asomó y le dijo al príncipe:
-Tienes tres días para que te salven, si no, te decapitaremos –a lo que el príncipe respondió muy asustado:
-Bueno, ya llamo a la princesa.
Al tercer día, la princesa lo fue a rescatar, huyeron, se casaron y fueron felices por siempre.

Ezequiel Lobaiza, 1° A

La princesa guerrera.


Hace tiempo vivía una princesa guerrera llamada Emilse. No era como las demás princesas. Era una chica bárbara, valiente y un poco extraña.
Un día le llegó una noticia acerca de rescatar a un príncipe y a un aldeano de un castillo que estaba custodiado por dragones, brujas y hechiceros.
La princesa partió al castillo para rescatarlos y tuvo que pasar por tres pruebas: derrotar a un ogro, matar a un hombre lobo durante la noche de luna llena y descifrar un acertijo.
Al llegar al castillo, se dio cuenta de que estaba rodeado por pirañas y no había ningún puente. Emilse tuvo que pasar saltando con su caballo.
Cuando entró se encontró con dos dragones a los cuales derrotó en dos segundos. En una de las habitaciones estaban reunidos las brujas y los hechiceros que no sintieron a la princesa guerrera.
Ella subió adonde sentía gritos, y estaban el príncipe y el aldeano. Ellos escaparon del castillo por una ventana gracias a ella.
Al llegar a su palacio, la princesa y el aldeano se casaron y vivieron felices por siempre.

Jazmín Adauto, 1° A

Los dragones elementales,



Un día, Lucas y su hermano Joel estaban jugando a la consola, pero de un momento para otro se empezaron a marear intensamente. La vista se les puso borrosa y la televisión los tragó.
Luego despertaron en un pelotón, pero ese escuadrón era del juego de la consola. Había una regla: obedecer al jefe llamado Kratos, dios de los dragones.
Ese dios los convirtió en dragones elementales. Uno de ellos era Joel con el elemento de agua y el otro Lucas, de fuego y luz. La misión era rescatar a la princesa Alma, encarcelada por el dios de oscuridad.
Ellos unieron fuerzas y lo derrotaron. La llevaron sana y salva a casa, y luego de eso volvieron a la vida real. Así todos vivieron felices por siempre.

Lucas Budding, 1° A