El 14 de enero 2013 mi familia y yo,
Rodrigo Molina, viajamos hacia Mina
Clavero. Ese día habíamos levantado a las 5:00 hs. Habíamos desayunado y
preparado las cosas para ir hacia la terminal, salimos de mi casa y se veía que
el cielo estaba nublado.
Mi padre dijo: “está goteando, va llover”.
Mi madre preocupada preguntó: “¿Por qué el taxi no viene a recogernos?”.
Entonces mi viejo hizo que tomáramos un colectivo, el 24 (Ersa) para ir hacia
la central de ómnibus.
Nos bajamos cerca del Patio Olmos y
con una torrencial lluvia nos fuimos hacia la terminal. Cuando llegamos a la
central estábamos todos mojados y nuestras cosas también. Mojados y todo
subimos al colectivo y partimos hacia
nuestro destino.
Tras unas horas de viaje, llegamos
al lugar esperado. Cuando bajamos del colectivo, el cielo estaba brillante, con
un sol que deslumbraba. Al ver de lejos, miré hacia un auto y pude ver que
adentro estaba mi tío esperándonos para llevarnos al departamento donde nos iban
a alojar.
En esa tarde todos nos fuimos al río
para disfrutar el momento familiar. Pasó una semana y era hora de volver a
nuestro hogar para pasar los últimos momentos de vacaciones en nuestra casa.
Rodrigo
Molina 2C
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