martes, 25 de octubre de 2016

Cuentos de verano.




               
Un día de verano, hace doce años atrás, estaban mis tías, Macarena y Mariela, jugando en la pileta de la casa de mi abuelo mientras Martina, mi prima, y yo jugábamos en la orilla de la pileta. Entonces mis tías dijeron:
                ―Mirá, están muy cerca de la orilla.
                ―Sí, mejor nos acerquemos más al borde por si se caen ―dijo Mariela.
                Pasados unos minutos, a mi prima se le ocurrió ver su reflejo en el agua y, como era de esperarse, se cayó a la pileta.
                ―Rápido, ¡Sacala! ¡Sacala! ―dijo Macarena.
                Entonces Mariela la agarró de la ropa y logró sacarla rápido del agua.
                ―¡Alcanzame una toalla! ―gritó Mariela.
                Mi abuelo fue corriendo a buscarle una. Martina se asustó, lloró un rato, después se le pasó y seguimos jugando.
                Mariela dijo: "Menos mal que estábamos cerca”. Y Macarena expresó que estaba todo bien.

Agostina Acosta 2C

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