Había una vez una joven
llamada Tania que soñaba con ser una princesa. Ya era una princesa
pero ella no se daba cuenta porque estaba destruida por una bruja
malvada. Todo lo que Tania hacía bien la bruja malvada Eugenia se lo
destruía. Todos los días era así.
Entonces la joven
princesa se cansó y en uno de los caminos de la bruja hizo un pozo
profundo en donde un día Eugenia cayó. Pasaban los días y la bruja
seguía allí hasta que fue aprendiendo a no hacer más maldades. Se
fue convirtiendo en buena, entonces Tania la ayudó a salir. De a
poco, se hicieron amigas. Las dos eran muy buenas y así vivieron
felices por siempre.
Sol Sarría, 1° A
No hay comentarios:
Publicar un comentario