Cuando
tenía tres años, iba a una guardería que se llamaba “Cosquillitas
en inglés”. Un día me tenía que llevar mi abuela. Me preparó la
mochila y cargó la botella equivocada: en vez de jugo me puso
detergente.
Cuando
llegó la hora de merendar, yo saqué el jugo y tomé un poco. Esto
me hizo vomitar encima de mi compañera de al lado. Las maestras me
atendieron hasta que llegó mi mamá. Cuando le mostraron la botella,
ella se dio cuenta de que no era jugo y desde ese día me preparó la
mochila antes de irse a trabajar.
Anécdota de
Ileana Peralta, 1° B
No hay comentarios:
Publicar un comentario