La
nariz mágica
Érase una vez un
hombre que trabajaba en una empresa de autos voladores y tenía un
amigo que era un ogro. No era sólo su amigo, sino también su jefe.
Un día encontró una
nariz de payaso, pero tenía una dirección del otro lado, y el
hombre tan gentil fue a devolverla. Al llegar a la dirección, vio
que era un show de abuelitas disfrazadas de payasos. La nariz era de
la abuela más joven, pero de aspecto horrible. Cuando el hombre se
acercó para darle la nariz, la señora le dijo: “Quédatela. Te
contaré un secreto. Esta nariz es mágica y cumplirá los deseos de
tus sueños”.
El hombre se fue feliz. Al llegar a su trabajo, el ogro vio cómo
muchos deseos se le hacían realidad y tuvo ganas de robarle la
nariz. Entonces el hombre se empezó a dar cuenta de que el ogro no
era su amigo de verdad porque le quería robar. En ese momento, deseó
que la nariz mágica nunca hubiese aparecido y que volviera todo a la
normalidad.
Desde ese momento, todo
fue más feliz. El hombre todos los días vendía más y más autos,
se casó con una súper modelo internacional y fue feliz por siempre.
Magalí Serrano, 1° A
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